Alberto II de Mónaco (64) estaría planeando su sucesión al mando del Principado de Mónaco, que por línea de sucesión sería heredada por su hijo Jamie (8). Aun cuando el máximo dignatario monegasco sabe que hoy es imposible dejarle a su primogénito varón "las llaves del reino", ha trascendido que el soberano realizó unos cambios significativos en la organización que no benefician a su esposa, la princesa Charlene (45).
Desde 2005, Alberto II ocupa el puesto del Principado tras el fallecimiento de su padre Rainiero, y aunque su reinado está más vigente que nunca, su sucesión ya está organizada. Pero se ha sabido que el príncipe decidió hacer una modificación relacionada a Charlene.
De acuerdo al edicto monegasco, emitido por el palacio con fecha de junio de 2015, se establecía que la esposa del reinante, en este caso la princesa Charlene, estaría a cargo de la regencia en caso de la desaparición del soberano. “Si el Príncipe Heredero es menor de edad en el momento del fallecimiento o abdicación del Príncipe Reinante, la regencia la ejerce, en el primer caso, la esposa del Príncipe fallecido, o en su defecto, el heredero mayor de edad más próximo a él”, mencionaba la orden.
Sin embargo, tal parece que esto ha cambiado por una nueva orden con fecha de julio de 2022, la cual le despoja de los honores a Charlene, ya que ahora se especifica que es un consejo de regencia en que debe asegurar la transición hasta que el príncipe heredero tenga la edad suficiente para reinar.
“Si el príncipe heredero es menor de edad en el momento del fallecimiento o abdicación del Príncipe Reinante, la regencia es ejercida por el Consejo de Regencia”, señala la nueva orden del principado de Mónaco.
Alberto II y Charlene tuvieron dos hijos, los mellizos Jamie y Gabriela (8), no obstante, la sucesión, según la ley, correrá en manos de la figura masculina, en este caso el pequeño Jamie.