Kate Middleton dijo una vez que la verdadera jefa de su hogar era definitivamente su hija, la princesa Charlotte. En todas sus apariciones públicas, la hija de los príncipes de Gales ha demostrado tener una dulce y también fuerte personalidad. Así le pasó cuando saludó a los fanáticos reales por primera vez en la caminata navideña por Sandringham en 2019.
Cuando Charlotte salió de la iglesia en Sandringham ese día e iba acompañada por su madre, un simpatizante le entregó un hermoso ramo de rosas blancas.
Es común que los ayudantes reales lleven esas flores para que la realeza pueda mantener sus manos libres y estrecharlas con otros simpatizantes.
Pero a Charlotte claramente le habían gustado las flores y no estaba dispuesta a renunciar a ellas. Entonces, cuando un asistente se ofreció a llevarlas, ella negó con la cabeza. Agarró las flores mientras caminaba de regreso a Sandringham con el resto de la realeza y no dejó que nadie se le acercara.
Charlotte, de siete años, es la tercera en la línea de sucesión al trono detrás de su padre, el príncipe William, y de su hermano George. Se pensó que algún día se le dará el título de Princesa Real y será integrante de la realeza a tiempo completo para apoyar a su padre y a su hermano mayor.