Pocas horas después que el rey Carlos III los desalojara de su casa en Londres y en su primera aparición pública como pareja desde que se publicara "Spare", Harry y Meghan llegaron a divertirse a un exclusivo club privado en Los Ángeles, California.
Los duques de Sussex quisieron dar una fuerte señal de que poco y nada les importó que el monarca británico les quitara la casa de Frogmore Cottage que les había regalado la reina isabel II tras su boda, en mayo de 2018.
El lugar elegido por la pareja para hacerse ver públicamente juntos fue San Vicente Bungalows, que a decir de los especialistas en salidas nocturnas, es el mejor club privado y restaurante de Los Ángeles, un espacio de diversión elegido por actores y cantantes de primera línea y los máximos ejecutivos de estudios cinematográficos.
Así fue como la pareja le quiso responder al rey Carlos III, quien les comunicó que ya no podrían ocupar la mansión donde se alojaban cuando visitaban el Reino Unido. La presencia de Harry y Meghan se puede interpretar como una celebración, después de recibir el mensaje de que no tendrán una casa oficial perteneciente a la realeza cuando quieran ir a Inglaterra.
Según fuentes palaciegas británicas, la mansión de Frogmore Cottage fue ofrecida al príncipe Andrés, hermano del rey, quien también estaba con problemas de residencia.
Según se dijo, Harry y Meghan se encuentran planificando el envío de sus muebles y objetos preciados a California en el curso de los próximos días.