El Rey Carlos III quiere que Harry esté en su coronación, pero también tiene claro que hubo un conflicto enorme con él y con su esposa Meghan. El dilema es cuál será el problema mayor: invitarlo y arriesgarse a que opaque el evento o no convidarlo y generar el quiebre definitivo en la familia.
El proyecto de contar con él y con el menor daño posible parece comenzar a tomar forma. El plan revelado por Buckingham habla de una visita expresa del duque de Sussex a Londres, de tan solo 48 horas, y sin la compañía de Meghan Markle.
Harry haría el viaje relámpago el 6 de mayo próximo, mientras Meghan se quedaría en Montecito a festejar el cumpleaños de Archie, el hijo mayor de la pareja.
De esta manera, Harry estaría en la Abadía de Westminster para la ceremonia por la que su padre esperó 70 años y que se complementará con procesiones y un gran desfile ceremonial que pasará por Buckingham.
Harry dejó la puerta entreabierta para asistir a la coronación de su padre. En la entrevista de promoción de "Spare" con Tom Bradby dijo que “pueden pasar muchas cosas entre ahora y entonces, pero la puerta siempre está abierta. La pelota está en su lado del campo".