A través de su larga historia, los concursos de belleza han acaparado portadas por los polémicos hechos que allí han sucedido. Mary Leona Gage, quien en 1957 fue coronada como Miss USA, se convirtió en la protagonista de una de las historias más tristes del histórico certamen de belleza norteamericano.
Como cientos de jóvenes de su edad, Gage decidió iniciar una carrera de modelo en 1956. Luego de triunfar en el concurso local en Maryland, obtuvo un boleto para viajar a Long Beach, California, y así intentar quedarse con la corona de Miss USA. Con el último dinero que tenía compró un vestido y viajó junto a una amiga.
En la competencia todo salió perfecto. Triunfó como reina de Estados Unidos y se ilusionaba con proyectar su carrera con una participación en Miss Universo. Tras el concurso, entre lágrimas respondió que le gustaba cantar y tocar el piano. Sobre su vida sentimental respondió que no tenía novio. “Quiero esperar hasta que tenga 26 años”, dijo.
Al día siguiente, mientras preparaba su participación en Miss Universo, fue entrevistada por funcionarios del concurso, quienes volvieron a preguntarle por su estado civil. Descubrieron que en realidad estaba casada. Por si fuese poco, en la instancia la modelo confesó que también tenía dos hijos y que su edad no era 21 años, sino que 18.
Gage se había casado a los 14 años. Perdió de un día a otro el trofeo, la tiara, los viajes y los contratos logrados por su participación en el concurso. Después de algunas apariciones televisivas que tuvieron relación con el escándalo, la modelo decidió viajar de regreso a Maryland y comenzar una nueva vida.
Desde ese momento empezó a experimentar varios episodios dramáticos, entre los que se incluyen una sobredosis de drogas, hospitalizaciones, intentos de suicidios y seis matrimonios. De acuerdo a un reportaje publicado por Baltimore Sun en 2005, la modelo también comenzó una discreta carrera como actriz en la que se vinculó con algunos famosos como Frank Sinatra.
Entrada la década de los 60, la ex Miss USA estaba divorciada y experimentaba con el LSD y algunos barbitúricos. En 1965 fue encontrada inconsciente en la habitación de un motel producto de una sobredosis, lo que después confesó como su primer intento de suicidio. Producto de esa situación pasó siete semanas en un hospital de California.
Tras dar por terminada una carrera cinematográfica sin éxito, la modelo recorrió Estados Unidos como stripper e intentando siempre volver a la pantalla. Cuando tenía 50 años fue diagnosticada con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y debió pasar los últimos años de su vida conectada a un tanque de oxígeno. Murió en 2010, recostada en un hospital de Sherman Oaks. Sus cercanos afirmaron que nunca dejó de ver Miss USA.