Mucho tiempo antes de convertirse en uno de los actores más cotizados de la industria cinematográfica estadounidense, el actor Ryan Reynolds (46) viajaba desde su natal Vancouver hasta Los Ángeles con un plan muy distinto para su vida. El esposo de Blake Lively reveló su anhelo de juventud en una conversación con estudiantes de una escuela.
Desde que el actor canadiense participó de la primera película del superhéroe Deadpool (2016) comenzó a gozar de un reconocimiento transversal del público que lo llevó a ganar miles de seguidores. De ahí en más, cada intervención del intérprete en el mundo del cine no hizo más que atraer elogios hacia su carrera y consagrarlo como uno de los actores de Hollywood más famosos del mundo.
Sin embargo, el ex esposo de Scarlett Johansson tenía un plan muy distinto para su vida cuando llegó a Los Ángeles. En 2022 el actor visitó la secundaria Dennis Franklin Cromarty, una escuela para estudiantes indígenas en Canadá, y durante su conversación con el club de medios del establecimiento reveló su deseo de juventud.
Antes de cumplir los 18 años Reynolds mantuvo una discreta carrera como actor, por lo que decidió comenzar a trabajar en una tienda de comestibles mientras terminaba su periodo como estudiante. Luego de terminar la escuela, confesó, tomó sus maletas y se desplazó a la ciudad conocida por ser el núcleo de la industria cinematográfica occidental para comenzar una carrera de comediante. Su pasión era la improvisación.
“Cuando cumplí 18 años, volví a la comedia de improvisación, y por eso me mudé a Los Ángeles, para ver si podía unirme a un grupo llamado The Ground Wings, que es un grupo de comedia de improvisación muy famoso en Los Ángeles. Así que ese era mi principal objetivo al venir aquí. No era para trabajar en películas, era para estar en el escenario”, reveló a los estudiantes en declaraciones que difundió el medio Parade.
A pesar de que su vida tomó un camino distinto y se convirtió en un afamado actor de cine, su gusto por la comedia y la improvisación permanece intacto. Reynolds afirma que muchos de los chistes que aparecen en las cintas del deslenguado superhéroe son de su autoría, algo que se replica en varias de sus películas. “Escribo ocho o nueve opciones para cada chiste y dejo que el editor y el director decidan cuáles creen que son adecuadas para la película”, explicó sobre su gusto por la comedia.