Meghan Markle se vio obligada a despedir a su niñera solo dos días después de contratarla, luego que se produjera un incidente durante la noche.
Luego de tener a su primer hijo, Archie Harrison, los duques de Sussex estaban ansiosos por vivir la experiencia de ser padres. Y contrataron a una niñera cuando Doria Ragland, la madre de Meghan, decidió regresar a Estados Unidos.
Tuvieron una mala experiencia con la primera cuidadora que contrataron y no quedaron contentos con su comportamiento. Eso los dejó subestimados para la segunda niñera que contrataron.

En el libro Finding Freedom, de Omid Scobie, se relata el hecho con detalles: "Decidieron contratar a una enfermera nocturna para establecer un horario de sueño y contar con un par de manos extra para ayudar".
"Pero el tiempo con la pareja fue breve. Meghan y Harry se vieron obligados a despedir a la enfermera en su segunda noche por considerarla poco profesional e irresponsable".
Los Sussex decidieron probar con una segunda niñera, quien tuvo un buen desempeño pero que, pese a todo, no tenía conformes a los duques, quienes seguían subestimados por la mala experiencia inicial.

"Ninguno de los dos se sentía cómodo durmiendo toda la noche sin ir a ver a Archie regularmente", cuenta el libro.
Después de unas semanas, decidieron que la segunda niñera se fuera y ellos mismos asumieron la tarea nocturna. Y ahí cambiaron a de estrategia: contrataron a una nueva niñera, pero que trabajaba de día y no pernoctaba con ellos en la casa de Frogmore Cottage.

"Harry y Meghan acordaron que no querían que su casa se llenara de personal. Harry había visto esa situación en la casa de William y no quería lo mismo para su familia. A ambos les gustó la idea de que cuando se acostaban solo estuvieran los tres en la casa. Querían que fuera acogedor y privado".
Meghan se entusiasmó con la niñera Lorren Khumalo, originaria de Zimbabwe y que se llenó de gloria con su aparición en el documental de Netflix. Ella quedó a cargo de Archie y lo colgaba de su espalda, al estilo de los pueblos ancestrales de África. Los Sussex por fin lograron vivir más tranquilos.