La empresaria tailandesa Anne Jakrajutatip (44), dueña de Miss Universo, ha tenido meses difíciles luego del polémico desenlace de la última edición del concurso y de las controversiales reglas que ha impuesto recientemente a los países miembros de la franquicia. Cansada de las críticas, utilizó sus redes sociales para responder a sus detractores.
El 14 de enero la estadounidense R’Bonney Nola Gabriel (28) se convirtió en la última triunfadora del certamen en una discutida final frente a la venezolana Amanda Dudamel que acabó con rumores de fraude. Luego de aclarar los cuestionamientos, la dueña de JKN Global Group, consorcio dueño del concurso, estableció nuevas reglas para Miss Universo que reactivaron el debate y provocaron la renuncia de varios países al certamen.
La orden de la empresaria exige que los dueños de la franquicia en cada país no puedan utilizar los respectivos concursos locales para buscar candidatas que participen de instancias distintas a Miss Universo. En el caso de México, por ejemplo, las candidatas no podrán participar de un único certamen para obtener boletos a Reina Hispanoamericana, Miss Charm o Latinoamericana Universal.
Después del polémico anuncio, Anne Jakrajutatip vio cómo las organizaciones de Indonesia, Vietnam, Ghana, Belice e Islas Caimán enviaron fuertes críticas a su gestión mientras anunciaban su retiro definitivo de la competencia. Al ver que la impopular medida también comenzó a generar comentarios negativos de los internautas, la empresaria respondió con fuerza a través de sus redes sociales.
“Si te aseguras de que estás siguiendo el código de conducta correcto y que aún te tratan mal, podría haber algo mal con ellos. Ya sea que se llamen celos, envidia, codicia, falta de autoestima, problemas mentales o malos modales; estas personas deben aprender a respetarse a sí mismos y a los demás. Las personas normales con corazones bondadosos no andan destruyendo a otros seres humanos”, escribió Jakrajutatip junto a una galería de imágenes.
Países como México, Bolivia, Francia, India, Dinamarca y Nigeria también serían afectados por la medida, aunque por el momento no han hecho pública su decisión de cortar lazos con la empresaria tailandesa que busca modernizar y hacer más rentable el concurso de belleza más popular del mundo.