Desde que Carmen Villalobos y Sebastián Caicedo decidieran separar sus caminos luego de 13 años juntos, se han transformado cada uno en blanco de atención para sus seguidores.
La actriz fue la primera en presentar públicamente a su enamorado, Frederik Oldenburg, a quien lo describe en sus redes sociales como un hombre "increíble y maravilloso". La protagonista de "Sin senos si hay paraíso" ha destacado por su auténtico gusto y conocimiento por la moda. De esta manera demostró, con la psicología de los colores, todo lo que estaba pasando en su vida antes de que se enterara la prensa.

A comienzos de agosto, cuando los actores anunciaban su separación definitiva, Carmen se presentaba en Top Chef Vip, con un despampanante vestuario celeste, acompañado de pequeños tonos fríos, que simbolizan la calma y serenidad, que aseguró sentir luego de su quiebre.
Un mes más tarde, se presentó al público con un vestido azul intenso con unos nudos que dejaban entrever parte de su cadera y, de manera elegante, su escote, cuyo color representa la inteligencia y el misterio.

Tiempo previo al gran anuncio, Carmen comenzó a utilizar tonos más verdes, tanto en sus trajes de baño como en sus outfits diario, cuyo color representa la tranquilidad y paz, demostrando así que estaba abriéndose a una nueva etapa en su vida.

Finalmente, cuando dio a conocer públicamente a Frederik, lo hizo utilizando un top rosado junto a una falda larga color naranjo. El rosado representa el romanticismo, mientras que los tonos naranjos simbolizan la fuerza y la energía, términos que coinciden con las postales que ha entregado la actriz desde entonces.
