El plan original de la princesa Diana de Gales era que su célebre "vestido de la venganza" fuera blanco porque no estaba convencida de que ella se vería mejor de negro.
Lady Di hizo una de sus más recordadas apariciones con la famoso prenda la noche en que el actual Rey Carlos III admitió en una entrevista televisiva que había engañado a su esposa con la reina consorte Camila.
Diana estaba indignada con lo que consideraba como una desfachatez del padre de sus hijos y buscó desquitarse de manera inmediata al asistir con el llamativo vestido en la Gala de Serpentine Gallery, en 1994.
Claudia Joseph, autora de Diana: A Life in Dresses, contó en US Weekly lo que realmente sucedió tras bambalinas ese día. "Diana había ido a la tienda de ropa de Christina Stambolian con su hermano, Charlie Spencer, y él se sentó allí mientras ella se probaba la ropa", explicó.
Joseph agregó que "Diana quería el hermoso vestido con hombros descubiertos, pero en blanco. El diseñador le insistió que el conjunto se vería mejor en negro. La idea no lograba convencer a la difunta princesa".
"Diana estaba quejándose, pero Christina insistió: 'Esto te queda fabuloso'. Finalmente, Diana decidió acatar la sugerencia de la diseñadora y compró el vestido en negro", explica la escritora.
Durante el día del evento de Serpentine Gallery se había filtrado que Lady Di usaría un vestido de Valentino, lo que la enfureció. Como los ánimos ya estaban suficientemente caldeados por la confesión de Carlos, Diana tomó el vestido negro por sugerencia directa de su mayordomo.
"Estaba indignada. Fue a su armario y tomó de inmediato el Stambolian". Cuando Diana de Gales llegó a la Gala dejó a todos boquiabiertos y la prensa de la época lo bautizó como el "Vestido de la Venganza".