Celebridades

Los locos y agitados días de Kate Middleton con su hermana Pippa

La Princesa de Gales tuvo a su hermana como la dama de honor de su boda. Pero antes de eso, de llegar a la realeza, eran habituales de los boliches de moda de Londres.

Las hermanas Kate y Pippa Middleton tienen 21 meses de diferencia. Toda la vida han estado unidas y especialmente en la juventud, donde dejaron capítulos imborrables juntas. Pippa, quien apareció en los medios por las fotos de sus vacaciones familiares en St. Barts, se mantiene estupenda a los 39 años, con un físico muy parecido al de su hermana, la futura reina de Inglaterra.

Después de que se graduaran en la universidad, Kate y Pippa compartieron departamento. Fue en barrio londinense de Chelsea, en un piso avaluado casi dos millones de dólares y cercano a King's Road. Kate trabajaba como compradora de accesorios para la marca de ropa Jigsaw, Pippa tenía trabajos en relaciones públicas y gestión de eventos.

Eso era en los horarios laborales, porque en las tardes y noches se les veía siempre en los restoranes y centros nocturnos de moda de Londres. Sus lugares favoritos eran Mahiki y Boujis.

En 2014, Pippa dijo en una entrevista con NBC que "ella tiene presiones que ha asumido y cosas, pero pasamos mucho tiempo juntas. Todavía hacemos muchas cosas juntas como una familia. Tenemos una relación fraternal muy normal. Somos muy unidas. Y, ya sabes, nos apoyamos mutuamente y recibimos las opiniones y las cosas de los demás".

Las hermanas Middleton son originarias de Bucklebury, Berkshire y ambas asistieron al mismo internado, Marlborough College. Allí practicaron juntas hockey césped, tenis y atletismo.

La madre contó a "The Telegraph" en 2018 que "ambas hicieron mucho modelaje. Catherine estaba en la portada de uno de los catálogos, soplando velas. Más tarde, hizo un poco de estilismo. Pippa hizo el blog. Todavía valoro sus ideas y opiniones".

Pippa fue la dama de honor de Kate en la boda real en abril de 2011. La hermana menor estuvo allí para sostener la enorme cola del vestido del diseñador Alexander McQueen de Kate en su ingreso a la Abadía de Westminster.

Sobre ese momento, Pippa dijo: "Suena divertido decirlo, pero para nosotras era como una boda familiar. Quizás no me di cuenta de la magnitud hasta después. Asumimos nuestros roles como lo haría cualquier familia".

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