El pasado 11 de febrero se desarrolló una de las ceremonia más importantes dentro del espectáculo británico, los BRIT Awards, instancia hecha para acaparar la atención de la opinión pública de la manera más glamorosa posible.
El evento contó con la participación de las celebridades más icónicas del Reino Unido, como Harry Styles, Lizzo, Jessie J y Sam Smith. Este último logró robarse el espectáculo de principio a fin. Recibió más de 100 denuncias por su controvertido estilo, algo que nunca había pasado en los BRIT Awards.
Al inicio de los premios el intérprete de "How do you sleep?" se presentó con una de las vestimentas que, sin lugar a dudas, quedarán en la memoria de este 2023. Gracias a un traje de látex negro inflable hecho por un diseñador de la India, acaparó toda la atención de la prensa y la audiencia, quienes no contaban que aquello sería solo una pizca de lo que el artista tenía preparado para más tarde.
Junto a Kim Petras (30) interpretó su nuevo éxito musical "Unholy". Su performance enfadó a cientos de televidentes tras ser considerado "satánico". Sam se presentó en el escenario vestido de negro con un sombrero alto que asomaba unos cuernos de diablo.
A pesar de recibir una ola de aplausos y halagos por su desplante escénico, la Ofcom informó que han recibido 106 quejas formales por la controversial presentación.
A través de Twitter, los enfadados televidentes sostuvieron: "No tienes que ser súper religioso para que te moleste esa actuación de adoración al diablo de Sam Smith". Otros aprovecharon la situación para apuntar a otros artistas, "Estoy realmente harto de las referencias satánicas y demoníacas... incluso con la hipocresía, todavía quiero saber por qué Nicki, Sam Smith, Lil Nas X y tantos otros hacen referencia al diablo", agregó otro usuario molesto.
La Oficina de Comunicaciones de Reino Unido aún no revelan a qué tipo de sanciones se estaría enfrentando el cantante ante las numerosas quejas en su contra.