El 14 de febrero es un día particularmente especial para Katy Perry (38) y Orlando Bloom (46), y no solo porque sea el día de San Valentín, sino que también se debe a que fue la fecha que eligió el actor para pedirle matrimonio a la artista. Sin embargo, la famosa pareja aún no celebra su boda, incluso nació su hija Daisy en este tiempo que han esperado.
Fue en el año 2019 cuando la cantante y su novio tuvieron una cita del día de los enamorados que empezó con una romántica cena, y posteriormente emprendieron un viaje en helicóptero donde Orlando le entregó una nota con un tierno mensaje. Mientras Katy estaba ocupada leyendo, el intérprete aprovechó de sorprenderla con una sortija de matrimonio.
A pesar de la gran expectación de la autora de Dark Horse por llegar al altar con su prometido, una serie de acontecimientos inesperados han arruinado sus planes. Primero se vieron en obligación de aplazar la ceremonia debido a la pandemia del coronavirus, moviendo la fecha de manera indefinida.
Una vez que las medidas de distanciamiento se fueron volviendo más permisivas continuaron con los preparativos, pero la ocupada agenda de los artistas llevó a la pareja a pasar por una crisis. Si bien estuvieron cerca de cancelar todos sus planes, buscaron asesoría profesional y lograron arreglar su relación.
Ya han pasado cuatro años desde que se comprometieron y a pesar de que es mucho tiempo, Katy Perry sigue con las mismas ganas de llegar al altar. En entrevista con Drew Barrymore la cantante aseguró que sus planes de boda están avanzando pero quiere que todo sea perfecto y a lo grande. “Me encanta una gran celebración. Me gustan las celebraciones grandes, divertidas, exóticas y grandiosas. Entonces, con suerte, pronto”, agregó la estrella del pop.