Celebridades

Hijos de Mario Vargas Llosa nunca soportaron relación con Isabel Preysler y celebraron su ruptura

Tras terminar con la socialité española, el escritor peruano ha retomado lentamente su matrimonio con Patricia Llosa

La celebración de uno de los días más importantes en la carrera de Mario Vargas Llosa (86) fue empañada por su polémico quiebre sentimental con Isabel Preysler (71). Desde que el escritor peruano terminó su relación con la socialité, mucho se ha especulado sobre una reconciliación con su ex esposa Patricia Llosa (78), y sus hijos parecen confirmarlo.

Vargas Llosa se convirtió en miembro de la Academia Francesa, y en la ceremonia que se realizó en el Anfiteatro del Instituto francés en París asistieron los tres hijos del escritor, Álvaro, Gonzalo y Morgana, pero también a su lado estuvo su ex mujer.

Según comentó una fuente cercana al autor de “La ciudad y los perros” en conversación con Lecturas, los hijos de Vargas Llosa nunca tuvieron una buena relación con Isabel Preysler, incluso hacían lo posible por evitarla. "Los hijos de Mario nunca han soportado a su novia y él siempre los veía a solas cuando venían a España. Ellos han visto lo agobiado que estaba su padre durante los últimos tiempos y se han alegrado mucho de la ruptura".

Mario Vargas Llosa habría vuelto con Patricia Llosa

La esposa del escritor estuvo apoyándolo desde la primera fila en la ceremonia que se realizó ayer en París, y a pesar de que ha evitado conversar con la prensa su reconciliación con Mario ya parece ser un hecho. Un grupo de traductores franceses cercanos al autor se refirieron a la importancia de Patricia Llosa en el acto y el hijo mayor del matrimonio enalteció la figura de su madre.

A través de su cuenta de Twitter, Álvaro Vargas Llosa (56) envió un mensaje a Isabel Preysler refiriéndose a lo importante que es Patricia en la vida de Mario y que ninguna mujer podría lograr lo que ella. "A nadie debe mi padre y su obra tanto como a ella. Mi padre lo ha proclamado muchas veces en público, nos lo repite a menudo en privado. Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida, dicen los cursis. No solo los cursis. Los inmortales también" dijo el primogénito del autor, dando a entender que sus padres se reconciliaron.

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