Antes de que terminara enero, la familia real holandesa estuvo de fiesta en el festival Bon Bini de Aruba en donde se les pudo ver muy a gusto compartiendo con la gente, pero destacó que la reina consorte Máxima de Holanda (51 años) se dejara envolver por el ritmo caribeño y sacara sus mejores pasos de baile que no pasaron para nadie desapercibidos.
La monarca dejó en evidencia lo bien que baila samba y aunque su marido, el rey Guillermo Alejandro (55 años) y su hija, la princesa Amalia (19 años) quisieron seguirle el paso no lo consiguieron, pese a que la infanta trató de pasar desapercibida entre los acróbatas y bailarines que amenizaron la noche de carnaval.
El rey también se mostró muy alegre y trató de seguir los ritmos de la música, lo cual se le reconoció pese a su naturaleza nórdica, por lo que Máxima lleva las de ganar dado que nació en Argentina donde pasó gran parte de su vida hasta su adolescencia, para luego mudarse a Nueva York donde trabajó para un banco.
Además de bailar, la familia real holandesa recorrió la plaza Padú donde pudo conocer algunos de los productos locales, además visitaron el fuerte, donde se proyectaron algunas imágenes de la princesa Amalia, así como parte de la cultura e historia de la isla.
Máxima lució un vestido de seda con estampado de flores en color negro, una creación de la colombiana Johanna Ortiz, mismo que combinó con un cinturón de seda con plumas en color negro de la misma firma y complementó con su clutch dorado con un ojo de la firma Begüm Khan y sandalias de Gianvito Rossi negras con detalles metálicos.
Mira aquí a Máxima disfrutar del Festival: