Hace poco más de un mes Isabel Preysler (71) y Mario Vargas Llosa (86) tomaron caminos separados, y terminaron su relación luego de ocho años juntos. No están claros los motivos que llevaron a la pareja a terminar, pero la madre de Tamara Falcó aseguró que fue producto de un capítulo de celos por parte del escritor, mientras que él niega que haya sido la causa.
Como si fuera una novela romántica con tintes dramáticos, la tensión entre Isabel y Mario aumentó luego que se filtrara una carta que envió Patricia Llosa (78), la ex esposa del Premio Nobel a Preysler cuando comenzaron su relación. En aquella misiva, Patricia le adelantaba a la española que ella "era un capricho más" y que anteriormente ya se había ido de la casa con otras mujeres.
Patricia Llosa le hizo saber a Isabel que su matrimonio se había roto hacía bastante tiempo, justamente por la conducta enamoradiza de su ex esposo. Y por los hechos transcurrido uúltimamente, hay que darle el crédito a la mujer nacida en Cochabamba, Bolivia. El escritor hispanoperuano parece no estar preocupado por el polémico rompimiento con Preysler y, por el contrario, le está dando motivos a la socialité para estar enojada.
Según informa la prensa española, Mario Vargas Llosa y su ex esposa fueron vistos visitando un reconocido restaurante italiano en la ciudad de Madrid. El ex matrimonió disfrutó de una romántica cena, señaló el medio Ya es mediodía.
El escritor mantuvo una relación con su ex esposa durante más de 50 años, pero se divorciaron luego de que distintos medios publicaran fotos del peruano junto a Isabel Preysler. Ahora que el autor terminó con la socialité, parece decidido a reconquistar a su ex mujer.
Es por eso que Vargas Llosa llevó a Patricia a su restaurante favorito en todo Madrid, donde tuvieron la mejor atención de la mano del dueño del local, quien es un viejo conocido del escritor, además de estar acompañados de su única hija Morgana y una de sus nietas.