El Rey Carlos III quiere resolver cuanto antes el escándalo con el Príncipe Harry, pese a todo lo que ha dicho en su documental de Netflix y su libro de memorias. Eso abre las puertas a una reconciliación que muchos ven como imposible. El deseo del monarca es que Harry esté en la coronación del 6 de mayo próximo en la Abadía de Westminster.
La reconciliación es posible, pero compleja, porque uno de los factores clave es que no sea reservada y no esté en el centro de a exposición, algo que afecta las conductas de los participantes. Es claramente una situación muy difícil de lograr en este mediático caso.
La psicóloga clínica Linda Blair le dijo al "Times" que hasta las peores relaciones se pueden curar "en silencio y con tiempo", pero solo sin que exista la presión de ser el centro de atención.
La integrante de la Sociedad Británica de Psicología (BPS) dijo que las personas cambian su comportamiento cuando están siendo observadas, lo que a menudo arruina las posibilidades de reconciliación cuando están bajo el escrutinio público. Se le denomina como el Efecto Hawthorne.
"Al ser observados, somos diferentes en la forma en que reaccionamos debido a cómo nos sentimos. Simplemente no puedes estar sin conciencia o sin relajarte", explica.
Agregó que “no hay posibilidad de que las emociones se enfríen y la lógica intervenga. Se necesita que los focos se apaguen y el esfuerzo de ambos lados para poder perdonarse mutuamente. No puedes volver al punto de partida, porque han sucedido cosas nuevas, pero puedes volver a un momento compatible y cómodo. Siempre es posible".
"Siempre que hay dolor, nunca es de una manera. Ambas partes necesitan unirse para que las cosas mejoren", explicó.
Otra de las fuentes consultadas por el periódico fue Letizia Perna, psicoterapeuta y experta en el duelo de los niños. Dijo que Harry emitía señales de lo que los expertos llaman "duelo complejo", que puede deberse a la pérdida de su madre cuando era niño y que puede permanecer sin resolverse y es realmente crudo cuando está durante tantos años".
Explicó que "no es porque él no esté lidiando con eso, sino porque está conectado a un sentido de sí mismo realmente arraigado y dentro del mundo que es realmente difícil de romper".
"Posiblemente hay algún aspecto de él que está experimentando imágenes, pensamientos y sensaciones en curso que abruman efectivamente su cuerpo y su mente y lo hacen sentir fuera de control", añadió.