La autobiografía de Harry aún no sale a la venta en librerías -lo hará el martes 10 de enero-, pero lo que se ha conocido hasta ahora abrió compuertas para que una serie de personajes tengan algo que decir o hacer al respecto.
La confesión de Harry de que había matado a 25 talibanes durante sus dos períodos de servicio como parte del Ejército británico en Afganistán, generó la reacción del gobierno talibán, que salió a confrontar las revelaciones del duque de Sussex.
Harry afirmó en su libro "Spare" que "mi número es el 25. No es un número que me llene de satisfacción, pero tampoco me avergüenza", al contabilizar la cantidad de bajas talibanas a su haber.
El príncipe integró durante una década el ejército y llegó a ocupar el cargo de capitán. Entre 2007 y 2008 fue controlador aéreo, encargado de ordenar ataques aéreos a objetivos específicos. Después, entre 2012 y 2013 pilotó un helicóptero de ataque, cuyas cámaras infrarrojas le permitían saber cuántas víctimas dejaron sus acciones.
Harry tiene un peligroso enemigo
La sentencia que disgustó sobremanera a la organización militar islámica fue cuando Harry trató a quienes murieron tras sus operaciones como si fueran "piezas de ajedrez".
Un alto líder talibán fue el encargado de comunicar desde la óptica talibana las afirmaciones de Harry. Anas Haqqani precisó que quienes murieron eran afganos que tenían familia. "Señor Harry! Los que mató no eran piezas de ajedrez, eran humanos".
Haqqani, además, acusó a Harry de cometer "crímenes de guerra". El líder talibán fue muy duro: "La verdad es lo que has dicho. Nuestra gente inocente eran piezas de ajedrez para tus soldados, líderes militares y políticos. Aún así, fuiste derrotado en ese 'juego'".
Desde hace años Harry tiene un equipo de seguridad personal con el que se mueve a cada uno de los lugares que visita. Si bien se desconoce si alguna vez ha sido objetivo de algún ataque, es muy posible que con motivo del lanzamiento del libro, deba redoblar su equipo protector, sobre todo después de conocer la toma de nota del régimen talibán a sus confesiones.