La hiriente frase de Meghan resonó por todos los pasillos de las castillos y mansiones de la realeza británica. Como pocas veces, las palabras de una futura integrante de la familia real dirigidas a una alta dignataria en ejercicio, contenían una dosis de ofensas irónicas tan agudas.
"Must have baby brain because of her hormones" ("Debe tener cerebro de bebé debido a sus hormonas"), comentó Meghan luego de una discusión que tuvo con Kate Middleton, su futura cuñada, durante un ensayo de la ceremonia del matrimonio con el príncipe Harry, que se realizaría el 19 de mayo de 2018.
Según refiere "Spare", el libro autobiográfico de Harry, a Kate le molestó los vestidos floreados que se lucirían en la boda, pues consideraba impropio de uno de los hitos del año, ya que se casaba el nieto de la reina Isabel II.
Pero Meghan se sintió ofendida por la intervención de Kate, y no se quedó callada. Su comentario dejó helados a quienes escucharon pero además llegó a oídos de la duquesa de Cambridge, quien lo interpretó casi como un insulto, sobre todo porque hacía referencia a una condición especial, propia de quien ha dado a luz hacía solo unas pocas semanas.
Kate Middleton había sido madre del príncipe Louis un mes antes de la fecha de la boda, y era evidente que aún estaba en proceso de restablecer su equilibrio hormonal, cuando escuchó lo que dijo Meghan. Que su futura cuñada respondiera a su comentario estaba dentro de las posibilidades, pero nunca pensó que la duquesa de Sussex hiciera referencia a algo tan íntimo y personal.
El episodio no terminó bien para ninguna, porque al sentimiento de Kate, se sumó que Meghan fue regañada, ya que no era una persona que tuviera confianza y cercanía con su cuñada para referirse a sus hormonas. "Le dijeron que ésa no era la forma en que las personas se hablaban entre sí dentro de la familia real", señaló una fuente que recordó el episodio, cuyos detalles no están contados con tantas especificaciones en el libro.