El pasado 29 de enero los Piqué-Mebarak festejaron el octavo cumpleaños de Sasha, el hijo menor de Shakira (45) y Gerard Piqué (35). A pesar de que la relación entre ambos no atraviesa su mejor momento, decidieron bajar las revoluciones y compartir en una fiesta que puso nuevamente a la artista colombiana y sus suegros frente a frente.
La intérprete de Monotonía organizó una celebración para su hijo en su amplia casa ubicada en la urbanización Esplugues de Llobregat en Barcelona, España. Horas antes de la fiesta, según informó el medio español La Vanguardia, el ex futbolista llegó a buscar a sus hijos, quienes debían pasar el fin de semana con Shakira, según el calendario que acordaron en la discusión por la custodia.
Durante el tiempo que pasaron los niños con el empresario, la cantante aprovechó de organizar el evento que contó con un pastel tradicional, globos, música y la intervención de una empresa de entretenimiento que se encargó de proponer actividades para los niños. El paparazzi Jordi Martin, informó en El Gordo y la Flaca que Gerard Piqué también asistió a la fiesta que se desarrolló la tarde del domingo.
Quien fuera pareja durante 12 años de la cantante, llegó al barrio ante la expectación del público que desde el lanzamiento de la Session Music #53 de Shakira y Bizarrap se han apostado en el exterior de la mansión de la cantante. Sin embargo, el deportista ingresó por la puerta de entrada a la casa de sus padres, quienes tienen un enlace directo con la casa de la barranquillera.
Según el famoso fotógrafo, el presidente de la Kings League se encontró con sus padres y se dirigió a la casa de su ex en lo que parece ser un descanso dentro de su agitada relación. Desde hace algunas semanas comenzaron a aparecer detalles de la friccionada relación entre Shakira y Montserrat Bernabéu, la madre de Piqué. Distancia que se acrecentó cuando la ex suegra de la cantante le dio su bendición a Clara Chía Martí, la nueva novia del futbolista.
Aunque se desconocen detalles del reencuentro entre la intérprete de Ojos así y su antigua suegra, medios españoles advierten que no fue de lo más amistoso. La cantante aún mantiene una bruja en su balcón mirando en dirección a la madre del empresario y los últimos registros de Bernabéu en una actitud agresiva con la colombiana no hacen más que perpetuar sus desavenencias.