El divorcio de la princesa Diana con el actual rey de Inglaterra, Carlos III (73 años), fue un golpe muy duro para la madre de Harry (38) y William (40), quien no lo logró superar del todo, al menos eso fue lo que relató a unos amigos a través de unas cartas que recientemente fueron desenterradas y que ahora se pondrán en subasta.
Lady Di mantuvo correspondencia con sus amigos Susie y Tarek Kassem, quienes afirman poseer 32 “asombrosas” cartas en las cuales la filántropa describe lo terrible que la estaba haciendo sentir el proceso de divorcio con Carlos, quien ese entonces era el príncipe de Gales. Su separación formal fue en 1996 pero desde hace cuatro años atrás ya no estaban juntos.
De acuerdo a sus allegados, en las páginas, la princesa expuso sus temores, entre ellos que su teléfono estuviera intervenido, un miedo que se relató también la serie de Netflix, The Crown, además de que expuso su sentir luego de que la realiza la aislara, además de que agredece al matrimonio por invitarla a pasar una Navidad y una Pascua solitarias con ellos.
En otra más de sus cartas, con fecha del 28 de abril de 1996, Lady Di habló sobre lo mucho que la deprimió su divorcio, y se disculpó por no poder ir con ellos de viaje para ver la ópera Tosca, al argumentar que estaba pasando por momentos de mucha tensión.
“Estoy pasando por un momento muy difícil y la presión es seria y viene de todos lados. A veces es demasiado difícil mantener la cabeza en alto y hoy estoy de rodillas y solo anhelo que este divorcio se lleve a cabo como el posible costo… es tremendo” refirió.
El 20 de mayo de 1996 le escribió a la Sra. Kassem: “Como no tengo un teléfono móvil, es difícil hablar de asuntos personales ya que mis líneas aquí se graban y transmiten constantemente. Si hubiera sabido hace un año lo que experimentaría al pasar por este divorcio, nunca habría consentido. Es desesperado y feo”.
No obstante, su correspondencia también hablaba sobre el agradecimiento que sentía Lady Di por el matrimonio y por el apoyo que le mostraron en todo su proceso de divorcio: “Estoy inmensamente conmovida por lo protectores que ustedes dos son de mí... ¡No estoy acostumbrada a eso!... Nunca antes había tenido tanto amor y apoyo de un equipo casado”.
Ella les agradeció por regalos como flores, libros de meditación y aceite de jazmín. Los Kassem dicen que poseer los conmovedores documentos es una responsabilidad que no desean pasar a sus hijos o nietos y los están vendiendo en una subasta por un valor estimado de 98 mil dólares.