Celebridades

Los perros de la Reina Isabel II tienen una delicada dieta que el Príncipe Andrés supervisa

Los corgis de la difunta soberana se alimentan con carnes frescas finamente trozadas por los chefs que atendían a la ex monarca.

El príncipe Andrés y Sarah Ferguson fueron encomendados por la Reina Isabel II con la delicada tarea de cuidar a los perros corgis cuando ella ya no estuviera en este mundo. Un trabajo a simple vista fácil, pero que tiene muchas complejidades.

Los cachorros reales no llevan el estilo de vida canino común y corriente. Tienen una dieta ultra elaborada a base de carne de res fresca, pollo alimentado con maíz, cordero y conejo preparados especialmente por los chefs reales de Isabel II.

Los perros cuenta con su propio menú, que el chef real Darren McGrady elaboró para que luego la señora Fenncick, responsable de los caninos, los elija y prepare en Sandringham.

Darren dijo en "¡Hello Magazine! que "nos llegaba la carne de res, la cocinábamos, la trozábamos en taquitos muy finos y luego hacíamos lo mismo con el pollo. Los pochabamos y de nuevo los picábamos muy chiquitos para que no quedaran huesos entremedio y que los perros se pudieran atragantar".

Los perros reales jamás han comido alimentos holísticos de supermercado. McGrady explicó que "algunos días teníamos que agregar repollo en el menú, y luego, otros días, realmente poníamos arroz allí para el otro lado".

Fergie y Andrés están a cargo de los corgis Muick y Sandy en su Royal Lodge en Windsor State. El duque de York y sus hijas Eugenia y Beatriz le regalaron a Isabel II dos adorables cachorros para distraerla del estrés que la causó la hospitalización del príncipe Felipe.

Los perros viven con el duque de York en su gran casa de 30 habitaciones y su hectárea de jardines cerrados junto al acceso hacia el Gran Parque de Windsor.

El lugar es familiar para los perros, quienes pasaron la mayor parte de la pandemia junto con la nonagenaria reina en el Castillo de Windsor.

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