Hace un par de días, Camilo (29 años) y Evaluna (25 años) se vieron envueltos en una controversia dado que medios locales afirmaron que la pareja prefería no definir el género de su bebé, Índigo, quien es una niña que cumplirá su primer año en abril, lo cual desató una serie de comentarios hacia ellos a los cuales la pareja quiso ponerles fin.
En su cuenta de Instagram, el intérprete de Ambulancia subió un comunicado aclarando la situación y las razones por las cuales quisieron hacerle frente a los rumores, pues aunque siempre han sido blanco de especulaciones, creyeron conveniente hablar sobre un tema tan delicado que además afecta a otras personas.
"Hace varios días hemos venido recibiendo una bocanada de preguntas y de intensidad de los medios de comunicación y sobre todo de programas de chismes acerca de una supuesta noticia que aseguraba que nosotros habíamos decidido que nuestra hija sería reconocida como no binaria.
"Respetamos profundamente a las personas que toman esa decisión, pero no es nuestro caso. Sacaron de contexto unos videos de entrevistas donde nos referíamos a Índigo de manera neutral porque hasta el día que nació nunca supimos su sexo porque nunca hicimos ecografías.
Subrayó que no querían pronunciarse al respecto y dejarlo pasar como las 50 veces que han dicho que su matrimonio está en crisis y que se van a divorciar y lo hicieron porque les pareció inquietante la cantidad de mensajes de odio y juicio que recibieron, lo cual los hizo pensar en aquellas personas que sí están definiendo ahora su género y les cuesta pensar en la aceptación de la sociedad.
“Cómo podrían sentirse las personas de la comunidad LGBTQ+ frente a un mundo que les señala, juzgándoles, con dedos apuntando y condenando. Imagínense lo intenso y complejo que puede ser para una persona pasando por un proceso de reconocimiento tal, y encontrarse con una sociedad llena de piedras en la mano esperando la primera seña para lanzarlas.
“Creemos y nos esforzamos por crear un mundo y un futuro donde nos inventemos más maneras de amarnos, de reconocernos, de respetarnos y de abrazarnos con nuestras diferencias. Les mandamos un apapacho, un abrazo desde el alma y desde el centro de nuestro número familiar. Atte Camilo, Evaluna e Índigo”.