A comienzos de esta semana el príncipe Alberto de Mónaco (64) anunció su resultado positivo por coronavirus por lo que tuvo que cancelar todas sus actividades. Ante el inesperado inconveniente de salud de su esposo, la princesa Charlene (45), quien llevaba semanas alejada de los eventos públicos, comenzó a reemplazar al monarca.
Esta es la tercera vez que Alberto II se contagia de Covid-19, en esta oportunidad su enfermedad coincidió con una fecha muy importante para el Principado de Mónaco, ya que se están llevando a cabo las festividades de Santa Devota, la santa patrona del micro Estado europeo.
Ante la cuarentena de Su Majestad, la princesa Charlene ha vuelto a convertirse en el centro de la atención, participando en la inauguración de las fiestas junto a sus hijos. Este viernes. nuevamente, se robó las miradas en la tradicional misa luciendo un vistoso conjunto completamente gris- La ex nadadora olímpica llegó sola a la Catedral de Mónaco para la ceremonia, siendo la única representante de la realeza en la ceremonia religiosa.
Charlene acompañó a su esposo en la enfermedad
Una vez que la misa terminó, la princesa Charlene se apresuró en llegar a su residencia para acompañar a su esposo en una inesperada aparición. Debido a que esta es una celebración muy importante para Mónaco, el príncipe Alberto hizo acto de presencia desde el balcón del Palacio Grimaldi, cuando se unió a su familia en un cordial saludo a sus seguidores.
El sorpresivo gesto de Alberto II incluyó un protocolo sanitario, ya que usó mascarilla en todo momento y guardó distancia de su esposa, y sus mellizos la princesa Gabrielle y el príncipe Jacques (8). La familia estuvo varios minutos en el balcón, hicieron la señal de la cruz mientras los pequeños seguían las órdenes de su madre.
