La nueva relación de Luis Miguel con Paloma Cuevas parece ir viento en popa, incluso el intérprete de "La incondicional" ya recibió la aprobación de su suegro, Vitoriano Valencia. Y es que el cantante con la diseñadora de modas ya no tienen miedo de mostrarse en público y han confirmado estar muy enamorados paseando juntos por las calles de Madrid.
Pero no todo en la vida del cantante puede ser felicidad, ya sabemos. El pasado fin de semana la pareja decidió tener una escapada romántica a la ciudad española de Bilbao para pasar unos días. Sin embargo, la revista Semana reveló estas última horas un importante hecho que sin lugar a dudas marcará el viaje de los enamorados.
Durante la visita a un elegante restaurant de la zona, Luis Miguel se encontró con un viejo amigo, Enrique Ponce, a quien pareció no agradarle la presencia de los enamorados. El encuentro desató un escándalo mayúsculo que no quedó ajeno a la prensa y que involucró incluso al personal del recinto.
El inicio del nuevo romance entre la empresaria y el cantante mexicano también marcó el término de su fuerte amistad con el retirado torero, quien estuvo casado con Paloma Cuevas y con quien tuvo dos hijas, de las que Luis Miguel es padrino.
"No me dirijas la palabra porque no eres mi compadre", respondió Enrique al saludo de quien fuera su mejor amigo. El hecho que desencadenó una fuerte discusión entre ambos en presencia de la diseñadora, quien no pudo evitar que el encuentro subiera de tono al punto que ambos tuvieran roces más allá de las palabras.
El equipo de seguridad de Luis Miguel intervino en el enfrentamiento, luego de que el cantante terminara manchado con una copa de vino que se derramó después del golpe en la mesa que dio Enrique. " ¡Eres un asco! ¡Con mi ex!", se escuchó en todo el restaurante, según los testigos y el paparazzi presente en el lugar, quien asegura que revelará el video dentro de las próximas horas.