Pese a que Camila Parker (75) es uno de los miembros de la realeza más polémicos por la controvertida manera en que comenzó su relación con Carlos III, ha intentado por muchos medios ganar popularidad y ante las comparaciones con la fallecida Diana de Gales, ha optado por diferentes procedimientos para mejorar su físico.
Lady Di no sólo se ganó el corazón de las personas por ser una gran princesa, por su labor social y su carácter amable, sino también por ser un ícono de estilo y de una imagen perfecta con la que Camila ha tenido que competir.
De acuerdo con Bertrand Meyer-Stabley, en su libro Majesty, la reina se ha sometido a dolorosos procedimientos estéticos como peeling y láser para borrar líneas de expresión, además se ha puesto bótox en la frente, en los labios y también se ha blanqueado los dientes.
También reveló que la reina suele usar un tratamiento facial con veneno de abeja que consiste en aplicar veneno, extraído del aguijón de las abejas keniatas, directamente sobre la piel, para darle un aspecto más luminoso.
“Se dice que esta metamorfosis estética incluso fue alentada por el rey Carlos III por consejo de sus expertos en comunicación para empujar a Camila a mejorar su apariencia y adaptarse a los estándares que se esperan de los miembros de la familia real”, indicó Meyer-Stabley.
A Camila Parker Bowles también le pidieron que abandonara el hábito de fumar, ya que los asesores de la Familia Real le aconsejaron no hacerlo para no dañar su imagen ni su dentadura.