El exitoso estreno del "The Last of Us" cautivó los corazones de los fanáticos, quienes esperaron por años la versión dramática del popular videojuego. El proyecto dirigido por HBO tiene por elenco a importantes rostros, el chileno Pedro Pascal (47) y la británica Bella Ramsey (19), quienes recibieron maravillosas críticas tras representar a la perfección a Joel y Ellie.
Ramsey cautivó a la audiencia tras su impecable desempeño en el primer capítulo de la serie. La joven de 19 años, quien cimentó su carrera tras su papel de Lyanna Mormont en Game of Thrones, fue escogida entre un centenar de actrices para interpretar a Ellie. Para la británica este es su papel más importante desde que inició su carrera con apenas tres años.
La actriz sostuvo que los procesos previos al estreno de la exitosa serie,significaron un momento complejo de digerir a su corta edad, tras la exposición que significaba adentrarse completamente en la industria cinematográfica. "Luego de estar 10 minutos en mi teléfono leyendo lo que se decía, pensaba: 'tal vez fue mala idea'".
La atención pública se posó sobre ella casi de manera inmediata y ha utilizado esta ocasión para conversar con The New York Times para realizar una importante confesión. "Soy una persona. Que se me atribuya un género no es algo que me guste especialmente, pero en cuanto a los pronombres, no me puede importar menos", comentó en la entrevista.
"Supongo que mi género siempre ha sido muy fluido. Si alguien se refería a mí como "ella", ni lo pensaba, pero sé que, si alguien me llamaba él, era un poco emocionante", agregó Ramsey.
Ser de género fluído es sentirse perteneciente al grupo de personas que transicionan entre géneros, ya sea de manera definitiva o con cambios en el tiempo.
La noticia emocionó a sus seguidores y a los fanáticos de la producción, cuya estética es fiel a la versión original. La actriz registró su primera nominación en los Critics Choice Awards en la categoría Mejor Actriz Joven por su actuación en Catherine Called Birdy, galardón que finalmente recayó en Gabriel LaBelle, por The Fabelman.