Con la muerte de la cantante Lisa Marie Presley, hija de Elvis y Priscilla Presley a los 54 años debido a un paro cardíaco, parece que se comprueba la maldición de la familia Presley ya que la vida de varios miembros ha sido marcada por las tragedias.
La familia lleva casi un siglo plagada de desgracias y tragedias que los han llevado a muertes prematuras: Gladys Presley, la madre de Elvis, murió a los 46 años, Elvis murió a los 42 y ahora Lisa Marie Presley, su única hija, falleció a los 54 años.
Elvis Presley
Pese a todo el éxito mundial que logró con su inigualable voz, talento y estilo, “El Rey del Rock” murió pesando 130 kilos, víctima de sus adicciones al alcohol, drogas y a los carbohidratos, de un ataque al corazón en su mansión de Memphis Tennessee.
Benjamin Keough
En 2020 el hijo de Lisa Marie se suicidó de un tiro y fue encontrado por la policía en su casa de Calabasas, California, no se supo cuál fue el motivo, trascendió que el joven era adicto a diversas sustancias ilegales. “Yo ya lucho y me machaco incansable y crónicamente, culpándome cada día, y ya es bastante duro vivir con eso, pero otros también te juzgarán y te culparán. Seguir adelante es una verdadera decisión que tengo que tomar cada día y que, como mínimo, supone un reto constante... Pero sigo adelante por mis hijas”, escribió Lisa Marie sobre el suicidio de su hijo.
Lisa Marie
La tragedia estuvo presente toda la vida de Lisa Marie, su padre murió cuando ella sólo tenía nueve años y pese a que su papá hizo una gran fortuna , la actriz se declaró en bancarrota hace unos años, y llegó a deber más de 14 millones de dólares.
Al igual que su papá y su hijo, también tuvo una fuerte adicción a las drogas que comenzó cuando un médico le recetó pastillas para el dolor: “Sólo fue necesaria una prescripción a corto plazo de opioides en el hospital para que sintiera la necesidad de que debía seguir tomándolos”, escribió en el prólogo de un libro.
Se casó 4 veces, ninguno de sus proyectos prosperó y falleció este jueves 12 de enero, a sus 54 años de edad, luego de sufrir un paro cardiaco.