Durante su tiempo juntos en la realeza británica, Meghan Markle (41) y el príncipe Harry (38) rompieron con varios protocolos y tradiciones en la Familia Real, pues deseaban que las cosas se hicieran a su manera, incluyendo el anuncio al público del nacimiento de su primer hijo, Archie Harrison (3).
En Spare, el polémico libro del hijo menor de Lady Di y el Rey Carlos III (74), se ofrecieron detalles de la vida de Harry en la realeza, así como los conflictos que vivió y están presentes con su familia. Asimismo, algunos detalles de los embarazos de la ex actriz estadounidense han salido a la luz, fue entonces que los fanáticos de los duques de Sussex conocieron la verdad del confuso anuncio sobre el nacimiento de su primogénito.
“Dos horas después de que nació nuestro hijo, estábamos de regreso en Frogmore con la ayuda de un monovolumen anodino para sacarlos del hospital de Portland sin que nadie los notara”, reveló el príncipe en su libro, y es que en su momento, hubo mucha especulación el nacimiento del bebé real.
Además, confesó que mintieron a la prensa al asegurar que Meghan estaba en trabajo de parto, cuando en realidad el pequeño ya había nacido. El duque de Sussex señaló que esta no fue su elección, sin embargo, “mantuvo a la gente sintonizada con el programa”.
Archie nació a las 5:26 de la mañana del 6 de mayo de 2019, pero el Palacio anunció su nacimiento horas más tardes y 24 horas después la pareja develó el nombre de su hijo. Harry admitió que la prensa estaba indignada por cómo había manejado el asunto del nacimiento.
La decisión de los duques al no presentar a Archie en las escaleras del hospital de Portland a pocas horas de su nacimiento hizo enojar al príncipe William (40), según algunos expertos, ya que esa tradición había sido respetada a lo largo de la historia por todas las mujeres de la realeza, pero Harry y Meghan terminaron con esa tradición. En su lugar, los duques presentaron a su recién nacido en el Castillo de Windsor, un lugar cercano a su casa en Frogmore Cottage.