Antes de que el príncipe Harry (38) comenzara su relación con su actual esposa, Meghan Markle (41) se estaba haciendo una fama de galán tras ser fotografiado teniendo citas con varias jóvenes guapas de la alta sociedad británica. Es por eso que el duque de Sussex comenzó a preocuparse más de su privacidad y evitó a toda costa ser fotografiado con sus conquistas.
Luego de quedar encantado con la belleza de la actriz de Suits, el hijo menor del rey Carlos III se esforzó por conseguir el número de Meghan, y en cuanto estableció contacto la invitó a una cita. La intérprete y Harry acordaron reunirse en un exclusivo club privado en Inglaterra donde pudieron compartir sin miedo a ser fotografiados.

A pesar de que el duque de Sussex no dio una buena primera impresión al llegar tarde a su cita, logró reivindicarse y conquistó a Meghan Markle. La actual pareja se reunió en Soho House, uno de los lugares favoritos de las celebridades debido a su exigente política que promueve la privacidad.
Dentro de las reglas que hay que seguir para no ser expulsado del club es que los miembros y sus invitados no deben acercarse, molestar o solicitar a otras personas que no conozcan personalmente. El uso de celulares al interior del recinto también está prohibido, por lo que es difícil registrar a los famosos que asisten.

En caso de que el reglamento no se siga, el personal del lugar está facultado para expulsarlos del club por infringir las normas. Ese sería el motivo por el que el príncipe Harry y Meghan Markle acordaron ese lugar para su primera cita.