¿Quieres descubrir los rasgos más relevantes de tu inteligencia? Simplemente, observa con detención la imagen y apenas haya percibido la figura del animal que primero percibas, détente. A continuación, lee las opciones que te revelarán el tipo de inteligencia que más desarrollas en el día a día, a partir de lo que tus ojos visualizan.
Si la figura del elefante es la que primera te llamó la atención, es probable que suelas ser reconocido como la persona “inteligente” del grupo. A tu capacidad de asociar rápidamente las figuras y símbolos con los contenidos y las experiencias, le sumas tus atributos de abstracción. Agrégale un par de características como tu personalidad tranquila y la alta capacidad para encontrar soluciones.
Si es el león al que visualizaste en primer lugar, tu inteligencia social es la que probablemente más has trabajado en tu vida para enfrentar desafíos u oportunidades. Tienes los atributos necesarios para compatibilizar tu desarrollo mental con lo que dicta tu intuición y el corazón. Tu nivel de astucia mental permite que no sobreanalices ni planifiques cada detalle. Tienes confianza en tus habilidades porque la sueles poner a prueba.
Si la avestruz salta inmediatamente en tu visión, tu índice de inteligencia es de un nivel normal, con amplias posibilidades de seguir desarrollándola sobre todo a nivel de sociabilidad. Tu nivel deductivo es alto, sin embargo prefieres tener más elementos de análisis para llegar una conclusión. Ojo: tu estilo de inteligencia se adapta perfectamente a tareas de conducción y liderazgo en la medida que la equilibres con desarrollo de la empatía.
Si lo primero que distingues son las aves voladoras, tienes un tipo de inteligencia intuitiva. Te ajustas a la perfección a los factores externos y empleas la experiencia y el conocimiento adquirido para resolver lo cotidiano con rapidez. Frente a dificultades prácticas, aplicas un sentido de lógica social para salir del paso en el menor tiempo posible, utilizando muchísimas veces la improvisación.