Lisa Marie Presley, hija de la leyenda del rock Elvis Presley, falleció a la edad de 54 años. Su muerte, que conmocionó al mundo, fue el resultado de complicaciones derivadas de una obstrucción intestinal pequeña, según confirmó Page Six.
Lisa Marie, una talentosa cantante y compositora, vivió una vida llena de desafíos y luchas personales, que incluyeron la adicción a las drogas y la pérdida de un hijo.
Causa de la muerte
Según los registros del médico forense del condado de Los Ángeles, la causa oficial de la muerte de Lisa Marie fue secuelas de obstrucción del intestino delgado.
La obstrucción intestinal fue causada por adherencias que se desarrollaron después de una cirugía bariátrica, un procedimiento de pérdida de peso.
A pesar de que se encontraron niveles “terapéuticos” de oxycodona y un segundo opioide, Buprenorfina, en su sistema, junto con rastros del medicamento antipsicótico Quetiapina, el informe señaló que las drogas no contribuyeron a su muerte y no había “evidencia de lesiones o intervención de terceros”. Su muerte fue considerada natural.
Lucha contra la adicción
Lisa Marie Presley admitió por primera vez en 2019 que tenía un historial de abuso de drogas. En el prólogo del libro de Harry Nelson “The United States of Opioids: A Prescription for Liberating a Nation in Pain”, reveló que se había vuelto adicta a los opioides y analgésicos cuando dio la bienvenida a sus hijas gemelas, Harper y Finley, en 2008. Para 2013, su adicción se había agravado y había ingresado a rehabilitación cinco veces.
Legado y recuerdo
A pesar de sus luchas personales, Lisa Marie Presley dejó un legado de resiliencia y valentía. Su vida, aunque marcada por la tragedia, también estuvo llena de amor y dedicación a su familia.
Deja tres hijas: Riley Keough y las gemelas Harper y Finley Lockwood. En un tributo a su hijo Benjamin Keough, quien murió por suicidio, Lisa Marie escribió: “Mi corazón y mi alma se fueron contigo. La profundidad del dolor es asfixiante y sin fondo sin ti cada momento de cada día”.
La historia de Lisa Marie Presley nos recuerda la importancia de la salud mental y física, y la necesidad de buscar ayuda cuando se lucha contra la adicción. Su vida y su muerte son un recordatorio de que incluso en medio de la adversidad, es posible encontrar la fuerza para seguir adelante.