Meghan Markle lucía radiante este martes por la mañana en la alfombra roja del evento de la cuenta regresiva a un año del inicio de los Juegos Invictus en Düsseldorf, Alemania, pese a los comentarios de los críticos británicos por el discurso "ególatra" de la noche anterior en el lanzamiento de la cumbre "One Young World" en Manchester.
La ex estrella de "Suits", quien estuvo acompañada en todo momento por el Príncipe Harry, andaba con una sonrisa de oreja a oreja usando un suéter color crema sin mangas y con cuello alto. Meghan sonrió y saludó a los fanáticos en la alfombra roja antes de ser recibida por el alcalde de la ciudad.
La pareja asiste a una recepción del evento deportivo para ex militares que tiene al Príncipe Harry como primer patrocinador y promotor mundial.
El público aplaudió y varios levantaron sus teléfonos al aire para tomar fotos de los duques de Sussex a su arribo al evento. La pareja firmó un libro de visitas especial conocido como el Libro Dorado, dentro del Ayuntamiento. El mismo registro fue firmado por la Reina Isabel II durante una visita a Düsseldorf en los 60.
Al pronunciar un discurso en la recepción del ayuntamiento, Harry dijo que está "lleno de entusiasmo" con la idea de que los próximos Juegos Invictus tengan como telón de fondo el río Rin. "No puedo esperar a escuchar el rugido de la multitud, sentir la adrenalina de la competencia y unirme a las risas e incluso a las lágrimas, felices, por supuesto, mientras somos testigos del cambio de vida justo antes nuestros ojos", dijo el príncipe.