El Príncipe William no tiene dentro de sus planes la posibilidad de reunirse con su hermano, el Príncipe Harry, por lo menos hasta después de que el duque de Sussex publique el libro con sus memorias que negoció por un millonario contrato con Penguin Random House.
Los hijos de los Príncipes de Gales no planean encontrarse a pesar de que están a 500 metros de distancia, luego que los Cambridge se mudaran a su nueva residencia en las inmediaciones del Castillo de Windsor y los Sussex estén pernoctando en Frogmore Cottage.
Versiones de la prensa británica dicen que tanto William como Kate están evitando el contacto con los Sussex hasta que sepan lo que la pareja avecindada en California planea revelar en su documental de Netflix y el próximo libro de memorias de Harry.
"Han perdido la confianza en ellos y piensan que es probable que graben cualquier conversación y la usen en su contra", dijo a "The Sun" la biógrafa real, Angela Levin .
La experta explicó que William no tiene fe en que Harry no reproduzca las conversaciones entre ambos y explicó que esta vacilación es "por culpa de Harry, por exagerar enormemente y ser grosero".
Meghan y Harry previamente habían rechazado una invitación del Príncipe Carlos a quedarse con él en su casa de vacaciones escocesa en Balmoral. El Príncipe de Gales les dijo que "siempre serían bienvenidos", según fuentes del palacio, y pese a la hostilidad de los Sussex demostrada en los últimos comentarios públicos de Meghan.
Informantes le dijeron a "The Mirror" que Carlos había pensado que los Sussex se quedarían con él y que habría sido una "buena oportunidad para que todos hicieran un balance y se relajaran".
El rechazo a la invitación se conoció después de que Carlos fuera fotografiado dirigiéndose solo a la iglesia en Balmoral el domingo por la mañana. Los informantes cuentan que el futuro rey sigue encontrando "dolorosas" las burlas de Harry y Meghan a la familia real y está "completamente desconcertado y devastado" por su comportamiento.