El reencuentro público de los príncipes William (49) y Harry (38) junto a sus respectivas esposas, Kate Middleton (40) y Meghan Markle (41), llamó la atención por varias razones, una de ellas fue el esperado momento en que se vería a los llamados "4 fantásticos" juntos de nueva cuenta y la segunda de ellas fue por el comportamiento tan diferente que ambos matrimonios mostraron.
Tras la muerte de la reina Isabel II los nietos de la monarca salieron a agradecer las ofrendas de flores, ahí se les vio reunidos por primera vez desde que Meghan y Harry decidieron renunciar a sus funciones reales. Los duques de Sussex caminaron hasta la gente tomados de la mano, mientras que los príncipes de Gales lo hicieron separados, lo que para muchos significó una muestra de la relación distante y fría de los próximos reyes de Inglaterra.
Sin embargo, la realidad es que William y Kate no se toman de la mano o tienen otras muestras de afecto en público por protocolo real, señalan expertos en temas de la realeza y lenguaje corporal. En cambio, el primogénito del rey Carlos III solo toma ligeramente de la espalda o la cintura a Kate.
"El hábito de William y Kate de no tomarse de la mano en público parece estar basado en una decisión consciente más que en una aversión a esta forma particular de muestra de afecto", señaló a The US Sun Judi James, experta en lenguaje corporal.
Además también obedecería al hecho de que el segundo en la línea de sucesión al trono de Inglaterra y su esposa están siguiendo con la tradición de los reyes que no se tomaban de la mano porque esto significaría que están en una etapa más bien juvenil. La fallecida reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe tampoco tuvieron esas muestras de afecto en público.