Ser famosa no salvó a Verónica Castro de pasar corajes con su hijo Cristian, quien desde muy pequeño hizo pasar a su mamá por varios problemas, sobre todo en su época de escuela, ya que no fue un buen estudiante y reprobó varias materias, pero en lugar de hablar con la verdad, lo ocultó para evitar ser regañado y eso llevó a la presentadora a darle una gran lección de vida que el cantante nunca podrá olvidar.
En entrevista con Paty Chapoy para el programa Ventaneando, “La Vero” relató que su mamá fue cómplice de Cristian durante mucho tiempo y lo ayudaba a que ella no se enterara de la situación escolar: “Mi mamá no vivía sin Cristian y Cristian sin mi mamá, que era también la que le cubría todas las cochinadas, porque hablaban de la escuela y decía ‘no le vayas a decir nada a mi mamá, abuela, por favor’, y mi mamá callada firmaba calificaciones de tronado”.
Verónica Castro aseguró que fue al tratar de sorprender a su hijo que se enteró de su bajo rendimiento en la escuela: “Hasta que cumplió 15 años, Cristian me decía ‘mamá por favor mi coche, porque todos tienen coche’, y dije ‘le voy a comprar un coche, pero no uno muy carote porque la cosa no está muy buena todavía, pero vamos a ver que tal se porta’.
Le compro el coche, voy a la escuela, le pongo el moñote al coche ahí afuera de la escuela, entonces le digo a la maestra ‘¿me dejaría que saliera 5 minutitos Cristian?’, me responde ‘sí, pero pásele usted un momentito porque tengo algunas cosas que decirle’”.
“Ahí me enteré… ‘que reprobó esto, que reprobó aquello, que estaba bajo aquí, que a lo mejor el año lo pierde’, y yo ‘pero sí Cristian me decía que estaba muy bien, mi mamá me dijo’, me dice ‘sí, su mamá ha estado firmando, se me hacía muy raro que usted no firmara’”, relató la también actriz.
Verónica Castro indicó que encontró la oportunidad perfecta para darle una lección a su hijo: “Que le digo‘Ven Cristian, vamos a afuera, felicidades mi hijito, 15 años, qué maravilla, aquí está tu regalo, tu coche’, me contestó ‘ay, mamá, no puedo creerlo, gracias mamita adorada’, y yo ‘ya lo viste, ahora va de regreso a la agencia’”.
Por último indicó que aunque le dolió mucho, sirvió para que Cristian aprendiera el valor de la honestidad: “Lo regresé a la agencia, me descontaron no sé cuánto dinero, dije ‘prefiero perderlo a entregarle yo, y permitirle una cosa que está mal’. Lloró, pataleó, no sé cuántas cosas, pero pasó de año, y lo logró. Es que yo tenía que hacerla de papá”.