Kim Kardashian (41) volvió a desfilar en un Fashion Week, esta vez fue de la mano de Dolce & Gabbana en la ciudad de Milán. La socialité estuvo acompañada por su mamá, tres de sus hijos, North (9), Saint (6) y Chicago (4) y su hermana Khloé (38) quien recicló uno de los modelos que ya había usado la creadora de SKIMS hace meses.
Khloé, que acudió sola, decidió vestir un atuendo que Kim portó como segundo vestuario en la boda de su hermana mayor Kourtney (43) realizada en Portofino, Italia. Todas las mujeres del clan Kardashian Jenner estuvieron ataviadas de Dolce & Gabbana, incluida la novia.
El outfit que la dueña de Good American usó para llegar a la primera fila del desfile de la firma italiana es un jumpsuit negro de cuello alto y encima un crop top y unas bragas con aplicaciones de pedrería. El look lo completó con el cabello recogido y lentes oscuros. Mientras que Kim prefirió unos enterizos negros con las mismas aplicaciones, igualmente amarró su rubia cabellera y solo dejo dos mechas al frente.
Kim fue la estrella principal del desfile de Stefano y Domenico, quienes le pidieron ser la curadora de la colección primavera-verano 2023 en la pasarela inspirada en los años 90 y 2000, bajo el título de “Ciao, Kim”. Durante el evento se proyectó un video en blanco y negro de la empresaria comiendo un plato de pasta en un restaurante.
A pesar de que la protagonista de The Kardashian aseguró que tras su divorcio con Kanye West desconocía cómo sería su camino en el moda, ha demostrado ser todo un ícono pues en el pasado Fashion Week de París debutó como modelo de Balenciaga, una de sus marcas favoritas, donde compartió la pasarela con grande figuras.