Pese a que Alejandro Fernández (51) tiene un largo historial amoroso, sólo se ha casado una vez y fue con América Guinart (51) , mamá de sus tres hijos mayores: América (24), Alex (28) y Camila (24) y todo parece indicar que pese a que luce muy enamorado de su actual novia Karla Laveaga, no podrá llegar al altar con ella.
Es por todos conocido que la relación de "El Potrillo" con su ex es muy buena pese a que se divorciaron en 2002 incluso que tienen la promesa que no anular nunca su matrimonio religioso.
La abuela de Mía y Cayetana también reveló que por ese motivo Alejandro Fernández no se puede volver a casar: "Mi matrimonio por la iglesia no lo anularía nunca. Fue un acuerdo de ambos, porque estamos conscientes de que lo hicimos por amor y del fruto de ese amor son nuestros tres maravillosos hijos. Fue un acuerdo al que llegamos los dos y quedamos en eso".
En un encuentro con la prensa, la mamá de los hijos de Fernández aseguró como está la situación entre ambos: "Llevamos muy buena relación y todo. Hace mucho que él me pidió que no tratara con él temas de parejas mías y así quedamos y así estamos. Pero él ya conoce a mi pareja, hace poco se dio el momento para que se acercara a él".
"Él y yo teníamos un acuerdo, en el que él me había pedido que en los eventos familiares de mis hijos ni él ni yo lleváramos a una pareja sentimental", añadió.
América acusó al cantante de no respetar el acuerdo al que habían llegado ya que, sin especificar nombres, ha llevado a una de sus parejas a reuniones íntimas:"Lo habíamos mantenido así por muchos, muchos años y, hace no mucho, se dio una situación familiar y él llevó a su pareja a mi casa. Sí nos extrañó mucho a todos y muy educadamente fue muy bien recibida y todo".
"Después vino el bautizo de Camila, donde él también llevó a su pareja. Entonces, ya ni hablé nada directamente con él, pero asumí que ya había cambiado ese acuerdo que teníamos y entonces después vino el cumpleaños de Cayetana y ahí le pedí a mi novio que asistiera. Estaba Alejandro y se lo presenté ahí", indicó Guinart.