Desde antes de que el rey Carlos III (73) fuera proclamado como el monarca de Inglaterra, se conocían sus intenciones de disminuir al máximo los integrantes de la familia real, estos planes también incluyen a sus propios nietos, según análisis de expertos en temas de realeza.
Las posibilidades de que Achie (3) y Lilibet (1), los hijos del príncipe Harry (38) y Meghan Markle (41) se conviertan en miembros activos de la monarquía son cada vez menores, de acuerdo con lo dicho por el comentarista en temas de realeza Jonathan Sacerdoti al Express UK.
“No sería particularmente relevante” para el rey Carlos III ahora que está en el trono que Archie y Lilibet sean llamados Su Alteza Real, indicó Sacerdoti. “No esperaría que les dieran el nombramiento de Su Alteza Real. No por una pelea, sino porque no creo que sea particularmente relevante para sus vidas”, añadió.
“Creo que Meghan y Harry dejaron bastante claro, incluso antes de irse como miembros activos de la familia real, que querían que sus hijos, o en ese momento su hijo Archie, tuvieran una especie de protección contra el lado menos atractivo de estar en la realeza", destacó el experto.
Sacerdoti también hizo referencia a lo extraño que le pareció que Harry y Meghan "presionaran" para que sus hijos recibieran títulos de Su Alteza Real pues ellos mismo renunciaron a sus títulos nobiliarios una vez que renunciaron a sus labores reales. Aunque se ha dicho que la ex estrella de Suits prefiere que se refieran a ella como duquesa de Sussex.
“Y creo que, dado que ese era su objetivo y uno de los factores más importantes en las decisiones que han tomado desde entonces, en realidad parecería extraño que quisieran tratar de llamar a sus hijos de esa manera. Creo que eso demuestra que hay dos caras en tener estos honores, títulos y privilegios. Y creo que es natural que los padres quieran quizás proteger a sus hijos si no es necesario”, concluyó.
De acuerdo con algunos expertos, el que Archie y Lilibet reciban el título de príncipes podría depender completamente de Harry y el libro sus memorias, el cual promete ser una bomba para la corona británica, pues se especula que uno de sus blancos principales en la reina consorte Camila (75), por lo que el rey Carlos III decidirá si se los otorga o no con base en la publicación.