Las tradiciones de la realeza británica están llenas de muchos protocolos que, en ocasiones, han llegado a romperse por voluntad de las personas que la componen, pues esto ha vuelto a quedar de manifiesto durante el funeral de la reina Isabel II.
De acuerdo con las costumbres, en todos los funerales de la familia real, solo los hombres deben caminar mientras se realiza el trayecto desde Westminster Hall a la Abadía de Westminster. Sin embargo, la princesa Ana (72) decidió romper el protocolo y caminó junto a sus hermanos, el rey Carlos III (73) y los príncipes Andrés (62) y Eduardo (58).
Según el programa televisivo Good Morning Britain, la princesa Ana, quien siempre ha sido una gran defensora de las reglas y protocolos dentro de la familia real, rompió uno de ellos, solo para homenajear a su difunta madre en el funeral.
“La princesa Anne rompió el protocolo en el memorial de la Reina, pero pensamos que su madre estaría orgullosa de ella”, comentó uno de los presentadores del programa británico.
Ana desafió el protocolo cuando se unió a sus hermanos y a los nietos varones de la reina, el príncipe William (40), el príncipe Harry (38) y Peter Phillips (44), en el cortejo fúnebre vestida también con uniforme militar. Esto la convirtió en la primera mujer en la historia británica en participar en el cortejo fúnebre de un monarca gobernante.
No obstante, esta no es la primera vez que la princesa rompe el protocolo en un funeral, puesto que en el cortejo de la reina en Escocia también lo hizo. Además, en el 2021, tras la muerte de su padre, el príncipe Felipe, también estuvo presente en el cortejo con sus hermanos y para el 2002, cuando se rindió homenaje a la Reina Madre, mamá de Isabel II, Ana también participó del cortejo fúnebre de su abuela.