En 2013 Kim Kardashian (41) hizo su debut en la MET Gala pero no fue como esperaba. La empresaria salió llorando el evento tras ver la infinidad de memes que se hicieron para burlarse de ella y el vestido de flores que usó; en una entrevista relató el mal momento que vivió.
Hace algún tiempo la revista Vogue entrevistó a Kim, en su relato hizo un recuento de todos los looks icónicos que ha vestido, entre ellos el look con la que desfiló por la alfombra roja de la MET de la mano de Kanye West (45). “Estaba embarazada, estaba muy hinchada e inflamada”, comentó recalcando que el invitado era rapero y no ella.
“Kanye iba a cantar, así que en realidad no estaba invitada, era la invitada de Kanye y eso estaba bien para mí porque nunca soñé en ir a la MET Gala. Sé que probablemente nadie quería que yo estuviera ahí en ese momento pero llegué y estaba sentada en una mesa y todos los diseñadores de mis sueños estaban ahí”, narró Kim quien en aquel entonces estaba a la espera de su primogénita North West.
La dueña de SKIMS usó un vestido diseñado por Riccardo Tisci, y aunque no se sentía cómoda con el color, pues había uno con el mismo diseño pero en negro, optó por seguir la recomendación de Riccardo porque “era tímida y quería que todos estuvieran felices”. “Yo pensé que debería usar el negro pero Riccardo dijo: No, por favor tenemos que escoger la versión floral”.
Según la modelo, el mensaje que quería dar el diseñador le pareció agradable aunque seguía sintiéndose insegura y “no pudo decir lo que pensaba”. “Riccardo dijo: ¿Qué le das a una mujer cuando está embarazada?, le mandas flores. Fue un mensaje dulce en la manera en la que lo describía pero yo me sentí insegura”, expresó.
La hija de Kris Jenner recordó que el padre de sus hijos le comentó que “se veía hermosa y se sentía feliz por ella”. “Después lloré todo el camino a casa porque simplemente no podía creer que salieron muchos memes de mí y un sillón, creo que incluso Robin Williams hizo un tuit y dijo que me veía como Miss Doubtfire, fue algo horrible entonces yo lloraba”, añadió.
En retrospectiva, Kim comentó que “ahora le gusta” y sin importar lo que sucedió se queda con el recuerdo de que las hermanas Olsen, Mary-Kate y Ashley, quienes enaltecieron su look. “Las hermanas Olsen se acercaron a mí y les encantó mi atuendo y mis guantes, y ninguna de las críticas importó porque a las gemelas les gustó”, agregó.