La historia de amor entre el rey Carlos III (73) y la reina consorte, Camila Parker (75), sin duda alguna fue muy controversial, pues a pesar de estar casados desde el 2005, los nuevos reyes del Reino Unido mantuvieron una relación sentimental desde hace décadas atrás, incluso cuando ambos estaban casados; Carlos con la princesa Diana y Camila con Andrew Parker Bowles, quien sabía del amorío de su esposa con el entonces príncipe de Gales y aun así lo aceptó.
Desde hace mucho tiempo, se ha comentado sobre el triángulo amorosa entre Diana, Carlos y Camila, y cómo eso le causó dolor a Lady Di; sin embargo, pocas veces se ha hablado de lo que sintió el ex esposo de la ahora reina consorte y los motivos por los que permitió dicha infidelidad por más de dos décadas.
De acuerdo con el medio El País, Andrew y Carlos se movían en un círculo muy pequeño, de hecho, los padres de Parker Bowles eran amigos de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, y el propio Andrew estuvo presente en la coronación de la reina.
Estas coincidencias se mantuvieron en el tiempo, pues Andrew y el príncipe jugaban en el mismo equipo de polo. Entre los años 60 y 70, el joven Parker Bowles era uno de los hombres más cotizados de Londres, con novias en diferentes lugares a los que fuese, siendo Camila una de ellas.
Andrew y Camila
Camila compartía ciertos gustos con Andrew, pues a ambos les atraía la diversión, el gusto por los bailes y las fiestas en la ciudad, donde causaban sensación cada vez que acudían a un evento social. Sin embargo, los constantes coqueteos del joven Parker con otras mujeres terminaron por cansar a Camila.
Por ende, Camilla se desilusionó de Andrew y comenzó a verse con el príncipe Carlos, quien descubrió en ella a una mujer alegre, divertida, y alejada de los estereotipos de damisela que él había conocido
El romance entre Camilla y Carlos
Según varios expertos, el príncipe se enamoró de Camilla en el primer momento que la conoció, algo que ella no experimentó, pues ella no llegó a tanto, pero sí se la pasaba bien con él y disfrutaba mucho de su compañía. No obstante, a principios de los 70 este romance fue cortado de raíz.
Unos dicen que fue la familia real británica la que no aceptó esta relación, mientras que otros comentan que fue la propia Camila que se cansó y decidió terminar su amorío por el miedo a verse como futura reina.
Fue entonces cuando volvió con Parker Bowles y se casaron en 1973; en ese momento, él se acercaba a los 34 años, ella estaba a punto de cumplir 26. Fue la boda del año, entre los invitados se encontraron a la reina madre de Inglaterra y la propia princesa Ana, quien en años anteriores también había mantenido una relación sentimental con Andrew.
Estuvieron juntos durante 22 años, la pareja tuvo dos hijos, Laura, quien ahora se apellida Lopez, y Tom, además de 5 nietos. Cabe destacar que, en esas dos décadas de matrimonio, Camilla siguió al lado de Carlos y nunca rompieron su vínculo. De hecho, ella asistió a su boda con Diana Spencer en 1981.
En primer lugar, fue la propia Lady Di quien desveló que Camilla llevaba años siendo la amante de Carlos: "En mi matrimonio siempre fuimos tres", declaró en su polémica entrevista para la BBC. Mientras que, por otra parte, Andrew callaba, pero lo sabía todo y también mantenía su buen puñado de amantes.
En diciembre de 1994, el mismo año en el que se retiró de la vida militar, la pareja se divorció, alegando que hacía tiempo que no vivían juntos; él aseguró que desde 1986 su matrimonio estaba roto.