El funeral de la Reina Isabel II generó un ambiente propicio para terminar la pelea entre los duques de Sussex y la realeza británica. Hubo intentos de ambos lados en algo que se podría calificar como una "noticia en desarrollo".
Estas "negociaciones" no han estado exentas de situaciones anecdóticas. Una fuente de la realeza le confirmó a The Sun que la reina consorte Camila "escupió su té" en estado de shock por la sugerencia del Príncipe Harry de usar un mediador para resolver la disputa.
Acto seguido y luego que la esposa del Rey Carlos III catalogara la sugerencia como "ridícula", dijo que los problemas familiares debían resolverlos entre ellos.
La conducta de Camila se une a la historia recientemente conocida acerca de la reacción de Isabel II cuando se produjo el Megxit. Según cercanos, la nonagenaria monarca estaba "herida y agotada" .
William y Harry dieron la primera señal de acercamiento al caminar junto con sus esposas Kate y Meghan, respectivamente, en las afueras del Castillo de Windsor y atender a los súbditos que llegaron a llorar por la Reina.
La historia no ha terminado y faltan varios capítulos por contar.