Fuentes consultadas por la revista "People" confirmaron que la reunión del Príncipe William y Kate Middleton con Meghan Markle y Harry fue "incómoda y difícil".
Los hijos de Carlos y Diana se reunieron con sus esposas dos días después de la muerte de Isabel II y salieron a atender a los deudos que se reunieron en las afueras de los terrenos del castillo de Windsor.
La reunión se produjo intempestivamente cuando ambas parejas pernoctaban en los terrenos de Windsor. Pese a que las casas donde residían estaban a menos de 700 metros de distancia. no habían cruzado palabras en los días previos.
La versión oficial es que, como una señal de unidad, William invitó a su hermano menor y a Meghan a unirse con él y Kate para ver a los seguidores de la Reina que abarrotaron el lugar.
Una fuente de Palacio contó en "People" que la caminata fue más difícil de lo que parecía para los cientos de personas que vieron a las parejas reales en acción. "Fue incómodo. A ambas parejas les resultó difícil", dijo la fuente consultada por el semanario. Y agregó que "estaban en un espíritu estoico de simplemente superarlo por la memoria de la Reina".
La invitación del Príncipe William a Harry para que se les unieran provocó un tenso retraso de 45 minutos en la actividad. Los Sussex debieron arreglarse para la ocasión.
Una fuente real dijo: "Fue una importante muestra de unidad para la Reina". Los hijos del Rey Carlos III estuvieron durante 40 minutos mirando el mar de tributos dejados para Isabel II frente a las puertas del castillo de Berkshire.
Antes de esta demostración de unidad, los hermanos apenas habían hablado. Fue la primera vez que las parejas aparecieron en público como un cuarteto desde el Día de la Commonwealth, en marzo de 2020.
Según los opinólogos de la realeza, las heridas pasadas no se han curado por completo y la caminata por los alrededores de Windsor fue más bien una tregua temporal.