Más de 20 familias representantes de las monarquías de sus países se hicieron presentes este lunes en el funeral de la reina Isabel II, en Londres. Pero la delegación real de Dinamarca tiene todo el derecho a sentirse menoscabada: recibió menos invitaciones que sus pares de España y Países Bajos, y una de ellas debió debió ser eliminada de la lista.
El ministerio de Relaciones Exteriores invitó por error a la princesa María de Dinamarca (50), esposa del príncipe heredero Federico (54), hijo de la reina Margarita (82). Tanto el príncipe como la monarca estaban invitados por ser las máximas autoridades de la monarquía danesa, sin embargo, María también recibió una invitación oficial.
Aunque los invitados oficiales tenían la opción de llevar otro invitado al oficio religioso, el hecho de que la princesa María estuviera oficialmente invitada significó que no asistiera como acompañante. El problema se suscitó cuando desde la Foreign Office se dieron cuenta que Dinamarca solo debía tener dos invitaciones oficiales, y se tuvo que comunicar que a la esposa de Federico se le había enviado una carta equivocadamente, y que ésta había sido revocada.
La realeza danesa, el 13 de septiembre, confirmó la asistencia de María junto a la reina de Dinamarca y el príncipe heredero. Sin embargo, el 19 de septiembre, un día antes del funeral, informó que concurrirían la monarca Margarita y Federico, no incluyendo a su esposa.
El lamentable error con la princesa de Dinamarca
Ante el evidente error, el Ministerio de Relaciones Exteriores debió excusarse oficialmente ante la Casa Real danesa que, según fuentes periodísticas de Dinamarca, no se lo tomó a nada bien, sobre todo porque la detección del error fue muy tardía.
Tampoco gustó que otras casas reales, como las de España y Países Bajos, tuvieran más de dos invitados. La Casa Real hispana concurrió con su rey Felipe VI y la reina Letizia, más el abdicado rey Juan Carlos y su esposa la reina Sofía. Mientras que a los neerlandeses los representaron la princesa Beatriz, reina Máxima y el rey Willem-Alexander.
En Dinamarca recuerdan que la reina Margarita tuvo una cercana amistad con Isabel II, y fue una de las primeras en homenajearla tras conocerse su deceso, que incluso coincidió con parte de los festejos del Jubileo de Oro de la monarca danesa. A las dos las une la reina Victoria, de quien son tataranietas, lo que las convierte en primas en tercer grado.
La reina Margarita tenía un especial vínculo con Isabel II, de quien siempre dijo que había sido su inspiración y un ejemplo. La monarca danesa estuvo muy emocionada y frecuentemente llevó sus manos a los ojos para limpiarse las lágrimas en el adiós a su amiga.