El recorrdio del funeral de Estado de la reina Isabel II por la ciudad de Londres ha sido un evento sin precedentes cercanos. Más allá de que acudieron líderes mundiales, presidentes y mandatarios para decirle adiós a la monarca, quien estuvo frente al trono por más de 70 años, la masividad ha sido inédita..
El pueblo británico y los visitantes internacionales le han rendido un homenaje sin igual a la soberana, y se han congregado a las afueras de la abadía para ver su procesión hasta el castillo de Windsor, donde ya descansa su cuerpo y donde además será trasladado el ataúd del príncipe Felipe de Edimburgo, su esposo.