Kate Middleton (40) acudió a la Abadía de Westminster en compañía del príncipe William (40) y dos de sus hijos, George (9) y Charlotte (7). La princesa de Gales iba vestida de negro, al igual que los niños, mientras que William portaba su uniforme de militar. Kate nuevamente le rindió tributo a la reina utilizando las joyas que fueron de la monarca.
Middleton llegó a la Abadía luciendo elegante con un vestido largo, medias, sombrero, que combinó con un collar de perlas muy llamativo que hacía juego con los aretes que usó; las joyas pertenecían a la reina, por lo que llevarlas en este día tan importante fue una manera de homenajear a Su Majestad.
Por la mañana, hora de Londres, William caminó junto al príncipe Harry (38) detrás de la ataúd de Isabel II desde Westminster Hall hasta la Abadía de Westminster, ahí ambos se reencontraron con sus respectivas esposas, Kate y Meghan Markle (41) , quienes entraron por separadas al sitio pero al interior se encontraron para colocarse juntas; George y Charlotte también estaban con ellas.
Meghan seleccionó accesorios sutiles en la manos y un juego de aretes de perlas que la monarca le obsequió, y que fueron los mismos que usó durante los últimos 10 días en los eventos importantes de la realeza. Iba vestida de negro con un elegante vestido que portó con una capa.
La esposa de William sólo lució las joyas de la reina, sin añadir otro elemento que desviara la atención de lo que quería proyectar en la misa en honor a la bisabuela de sus hijos.
La princesa de Gales llegó a la Abadía en automóvil junto a la reina Camila. Kate nunca dejó de evidenciar una actitud seria, con la mirada firme, que ayudaban a darle protagonismo al collar de perlas que llevaba.
