Este lunes 19 en punto de las las 11:00 horas (tiempo local) llegó el ataúd de la reina a la Abadía de Westminster, donde se dieron cita el rey Carlos III y otros miembros de la realeza, además de primeros ministros y presidentes de todo el mundo, entre ellos Joe Biden, mandatario de los Estados Unidos.
Afuera de la iglesia más importante de Reino Unido se conglomeraron los seguidores de la monarca, quienes incluso rompieron las reglas al instalar tiendas de campaña y hasta un minibar improvisado con tal de garantizar la mejor vista en el momento en que llegara la procesión.
Según información de Daily Mail, la Abadía comenzó a llenarse desde la 8:00 de la mañana, hora en la que llegaron Michael y Carole Middleton, los padres de Kate Middleton, además de otros miembros de la realeza y multitudes de fanáticos que se unieron a la ruta de la procesión.
Poco antes de que diera inicio la ceremonia, una constante campanada durante 96 minutos (una por cada año que vivió la reina Isabel II) fue el preámbulo para anunciar que pronto se daría inicio al último adiós de la soberana, de acuerdo con La Vanguardia.
Daily Mail señala que más de 2 mil miembros de la realeza y líderes mundiales se dieron cita en la Abadía, mientras que otros se fueron directo a Windsor, donde la reina Isabel II será sepultada más tarde.
"La mayoría de los VIP llegaron en autocar, reuniéndose en el Royal Hospital Chelsea antes de ser subidos a un autobús al centro de Londres", indicó el diario, mientras que según se reportó, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden hizo su aparición a bordo de La Bestia, su limusina a prueba de bombas.
Adentro de la iglesia se colocaron las flores blancas y verdes en el altar, en las que se incluyeron lirios asiáticos, gladiolos, alstroemeria, eustoma y follaje de roble inglés, abedul llorón y las ramitas de mirto, mientras que alrededor del ataúd se postraron las cuatro velas altas amarillas.