En ocasiones, el negocio de la prensa es un poco complicado para sus protagonistas: los famosos, pues cuando un personaje da el salto a la fama y se vuelve de interés mediático, gira a su alrededor todo un mundo de intereses, fotografías y dinero. Sin embargo, tal parece que las imágenes que recogen algunos paparazzi solo pueden ser usadas por ellos, sin excepción.
Los famosos viven expuestos 24 horas, por lo que los fotógrafos no pierden ninguna oportunidad para hacer su trabajo. Cada foto se paga a precio de oro y por este motivo, los paparazzi tienen derechos de autor sobre cada instantánea que consiguen.
En la mayoría de ocasiones, las fotos de paparazzi suelen molestar a las celebridades dado que invaden su intimidad y su rutina diaria y es que, quieran o no, las van a fotografiar siempre que sea en un lugar público. El problema está en que el famoso que aparece en la foto, no tiene ningún derecho legal sobre la misma, de lo contrario, deberán indemnizar a los paparazzi cuando han subido alguna foto que les ha gustado a redes sociales.
La última artista en unirse a la larga lista de famosas en apuros por subir una foto con su imagen, pero sin sus derechos ha sido Miley Cyrus (29). La semana pasada la cantante fue demandada por usar fotos de sí misma, tomadas por paparazzi, en sus redes sociales.
La acción judicial por infracción de derechos de autor la interpuso el fotógrafo Robert Barbera, quien argumentó que la intérprete de Wrecking Ball publicó en su cuenta de Instagram, en 2020, una foto tomada por él sin un previo acuerdo de licencia o permiso.
Por otra parte, Dua Lipa (27) fue demandada en el 2021 por una agencia tras publicar en Instagram una fotografía de ella misma. La agencia explica en la demanda que, con ese gesto, la artista se habría lucrado ya que considera su cuenta de Instagram un trampolín para su música, por lo que le reclamaron una alta suma de dinero.
Lo mismo le ocurrió en el 2018 a Jessica Simpson (42) quien también recibió una demanda a inicios de año porque colgó una imagen suya al salir del Hotel Bowery de la ciudad de Nueva York. Aquella fotografía había sido vendida en exclusiva al medio británico DailyMail y el fotógrafo pidió indemnización porque ella la publicó en Twitter, donde tiene más de 7 millones de seguidores.
Un año antes Khloé Kardashian (38) sufrió lo mismo al colgar una foto saliendo a cenar por Miami, a la hermana de Kim Kardashian le gustó la imagen y la subió sin permiso del fotógrafo. Tras ser demandada, alegó que la había encontrado en un sitio web de fans suyos y pensó en publicarla sin tener conocimiento de la autoría.
Jennifer López (53) corrió con la misma suerte, ya que la “Diva del Bronx” fue demandada dos veces por el mismo motivo. La primera de las fotografías la colgó en 2017 en Instagram y era junto a su entonces novio Alex Rodríguez (47). El paparazzi se quejó legalmente de que no había puesto el crédito.
JLo eliminó enseguida el post en el que aparecía junto a Alex de la mano, en Nueva York. En la segunda ocasión apostó por subirla a sus stories de Instagram, quizá siendo consciente de que son efímeras y duran sólo 24 horas, pero en esa ocasión el autor de la fotografía, Michael Stewart, la vio y la demandó en concepto de daños.
Al listado de famosas demandadas se suma Gigi Hadid (27), quien encontró una foto suya en Twitter, le gustó y la subió. Al ser demandada, la modelo escribió un alegato en sus redes sociales cuestionando las medidas que toman los fotógrafos en estos casos.
El paparazzi que demandó a Gigi fue el mismo que también demandó a Emily Ratajkowski (31). La modelo publicó una imagen de su propiedad y, en consecuencia, con derechos de autor en sus historias de Instagram. Al ranking de famosos desafortunados se le suman artistas como Justin Bieber, Ariana Grande, LeBron James y Katy Perry, quienes han tenido que enfrentar procesos judiciales por la misma razón en los últimos años.