Desde poco antes de su matrimonio con el príncipe William, (40) Kate Middleton (40) comenzó a gozar de algunos privilegios que la reina Isabel II le entregó para hacerla sentir bienvenida a la familia. Permisos para fotografiar lugares privados, préstamos de joyas y regalos, fueron parte de los beneficios que la fallecida monarca otorgó a la actual princesa de Gales.
Aunque inicialmente la reina tenía algunas dudas sobre la relación que sostenían su nieto y Middleton, quienes se conocieron en 2001 en la universidad St. Andrews de Escocia, una vez que el príncipe decidió concretar su amor con Kate, la reina realizó algunas acciones para hacer sentir cómoda a la futura esposa de su nieto.
Previo al casamiento de la pareja, Kate fue invitada a pasar un tiempo de retiro en Balmoral. Para que la princesa se sintiera bienvenida, la reina realizó un inédito gesto y permitió que la mujer tomara fotos al interior de la residencia privada, reconociendo la pasión de Kate por la fotografía.
De ahí en adelante, el vínculo entre Isabel y Kate se fortaleció. Ambas comenzaron a forjar una relación cercana y de absoluta confianza. Aquello se vio reflejado cuando la pareja se casó en Abadía de Westminster en 2011, la reina cedió a Kate la tiara Cartier Halo para utilizarla en la boda.
El préstamo de joyas puede ser visto como una señal de aprobación y la reina lo demostró en varias oportunidades. Middleton fue vista con joyas pertenecientes a la colección personal de Isabel II como, por ejemplo, la tiara Cambridge Lover´s Knot, la tiara Lotus Flower, un par de aretes de zafiro y una de sus gargantillas de perlas.
Además, la fallecida monarca le entregó como regalo varias joyas de su colección personal e incluso habría un porcentaje de su joyería reservado para la princesa de Gales en el testamento de la difunta reina.
Victoria Murphy, experta en realeza, dijo en una entrevista con Yahoo! que las personalidades de Isabel y Middleton son similares, por eso lograron conseguir la fuerte unión. “Siempre he pensado que Kate tiene más en común con la personalidad de la Reina; no es extrovertida, pero tranquilamente segura de sí misma con un amor por el aire libre y la capacidad de compaginar”, dijo la autora.